miércoles, 21 de noviembre de 2012

COACHING DEPORTIVO, UN CASO REAL

El día que conocí a Juan Carlos me di cuenta de que era una persona valiente y amante de los retos. Tenía 38 años y hacía 6 meses que había sido intervenido de una hernia discal la cual, sumada a su lesión de hombro por aquella caída en bicicleta, le había apartado definitivamente de su vida deportiva en los últimos años.

Aquel día en el que lo vi por primera vez él pesaba más de 90 kg., y me decía que algo en su vida había cambiado, que tenía ganas de reencontrarse con aquel deportista que había sido años atrás y que se sentía muy motivado a hacer algo distinto y que le completase en su vida.

Consciente de su punto de partida, recuerdo que Juan Carlos empezó a entrenar de forma disciplinada y con un objetivo claro: quería volver a montar en bicicleta. Comenzó a entrenar todas las destrezas de base; la resistencia, la fuerza, la flexibilidad… y todavía recuerdo sus palabras: “aquí la espalda es la que manda”.

Juan Carlos fue cumplimentando etapas, entrenando y viviendo siempre por sensaciones, experimentando y testando su rendimiento. El camino fue largo pero siempre tenía con él una sonrisa, llegó un momento en que ya no sólo disfrutaba de todo lo que estaba haciendo, sino que su pareja y sus compañeros de trabajo veían que su buen humor era alimentado por su mejora física.

Llevaba dos semanas adaptando su bicicleta con material que compraba en internet para conseguir una buena posición sentado en el sillín cuando me dijo: "siento que este es el momento". Y así, tras unos meses de perseverancia y mejora, se subió en su bicicleta de montaña y se dio un buen paseo. El día había llegado, su complexión física era la idónea y su satisfacción era enorme.

Y quizás ese fue el momento en que Juan Carlos se dio cuenta de que era feliz y de que sabía cómo hacerlo. Por primera vez fue consciente de sus capacidades y de sus valores. Y hoy, casi tres años después, quiero darle la enhorabuena porque ya es un finisher de Ironman.

Esta historia, aunque parezca un relato, está basada en una experiencia de coaching deportivo que yo he vivido personalmente. Hay veces en las que basta con plantearse un objetivo y llenarlo con nuestra actitud e ilusión para conseguirlo.  Empecemos desde el principio y  ten que claro que "si quieres, puedes".

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